El SR-71 Blackbird, desarrollado por la división Skunk Works de Lockheed, fue el avión de reconocimiento estratégico más rápido y de mayor altitud de la historia, alcanzando velocidades superiores a Mach 3.2 y operando a altitudes de hasta 26.000 metros.
Diseñado durante la Guerra Fría, su misión principal era recolectar información vital sin ser detectado. Para soportar las extremas temperaturas generadas a esas velocidades, más del 85% de su estructura estaba hecha de titanio, gran parte del cual fue adquirido de forma encubierta de la Unión Soviética. Curiosamente, en sus vuelos de alta velocidad, el Blackbird se expandía y filtraba combustible en tierra debido a la dilatación térmica, pero se sellaba perfectamente en pleno vuelo. En su último vuelo operativo en 1990, cruzó de Los Ángeles a Washington D.C. en poco más de una hora, estableciendo récords que aún perduran.